¿Puedo volar despues de bucear? Guía para tu seguridad

Hay una gran cantidad de personas que planean experiencias de buceo durante sus vacaciones, especialmente si viajan a zonas de costa cuando comúnmente no tienen acceso a esta actividad en sus ciudades de residencia.

Es un plan excelente, pero hay que saber en qué punto de las vacaciones programarlo. Las inmersiones tienen ciertas características ambientales que hacen que nuestro cuerpo sufra determinados cambios tras la inmersión. Actividades como volar pueden estar desaconsejadas tras el buceo, así que, ¡cuidado!

A lo largo de este artículo queremos ofrecerte una completa guía de seguridad para que sepas lo que puedes o no puedes hacer después de bucear y puedas practicar este maravilloso de porte sin riesgos.

¿Puedo volar después de bucear?

Durante la experiencia de buceo, el cuerpo humano va a ir acumulando en su interior una cantidad inusual de nitrógeno. Se trata de un gas que se ve afectado por la presión, precisamente, algo a lo que nos enfrentamos cuando vamos a volar. Al tomar un avión, vamos a observar cómo la presión atmosférica se eleva considerablemente respecto a la que tenemos en el nivel del mar. 

Pese a que las cabinas estén presurizadas, aún existe cierta variación con nuestro estado habitual. Con este pequeño desajuste ya tenemos suficiente para que las burbujas de nitrógeno se expandan por el cuerpo y tengamos algunos problemas.

Entonces, ¿no puedes volar después de bucear? Lo cierto es que no es la decisión más segura que puedes tomar, sin embargo, la respuesta a esta cuestión va a depender de varios factores. Por ejemplo, el tipo de buceo que has efectuado e incluso la forma física en la que te encuentras.

Como norma general, el nitrógeno va a desaparecer del cuerpo en su totalidad unas 12 horas después de bucear. No obstante, la recomendación más extendida para los usuarios generales es la de esperar 24 horas antes de tomar un vuelo, pues en ese plazo es seguro que no existirán riesgos.

Además, hay una serie de recomendaciones que se hacen a los que practican el buceo deportivo. Estos preceptos solo son válidos para este estilo, pues no sirven para los que han realizado una inmersión ocasional o los que hacen buceo profesional. Son las siguientes:

  • Recomendación de unas 12 horas como mínimo en la superficie antes de tomar un vuelo.
  • Cuando se han efectuado varias inmersiones diferentes en periodos cortos, por ejemplo, en un solo día o varios días seguidos, habrá que esperar un mínimo de 18 horas.
  • En el caso de realizar inmersiones que requieren de una parada de descompresión hay que superar las 18 horas tras la práctica deportiva, en este caso, será también de 24 horas para mayor prudencia.

Si no tienes mucha experiencia y quieres bucear en tus vacaciones, lo mejor es que lo hagas con un poco de ayuda. Al acudir a un centro de buceo profesional te ofrecerán asistencia, cursos de buceo y equipación para practicarlo, los monitores ya te darán este tipo de consejos y recomendaciones para que puedas tener un vuelo seguro. Puedes encontrar un buen centro aquí: https://mojodive.com/academy/

¿Y bucear después de volar?

Es normal que te hagas la pregunta opuesta, pues si hay que tener precauciones tras bucear antes de coger un avión, puede ser lógico que lo mismo ocurra a la inversa. Sin embargo, en este caso no existe ninguna contraindicación específica. Lo único de lo que se suele alertar en este sentido es de cuidar las condiciones con las que nos vamos a bucear, ya que tras un viaje se puede estar algo cansado y habitualmente deshidratado. Es conveniente evitar ir débil a practicar este deporte y, sobre todo, beber mucha agua, pues la deshidratación sí que es peligrosa en las inmersiones y nos dificulta la expulsión de los gases pesados como, precisamente, el nitrógeno.

Qué no se puede hacer después de bucear

Bucear es una experiencia magnífica que te permite introducirte en un mundo nuevo, el ecosistema submarino. Sin embargo, también es un deporte y una actividad que cambia las condiciones en las que nos encontramos, por lo que hay que tomar precauciones inmediatamente después de hacerlo que van más allá de no volar. Te exponemos lo que no debes hacer después de esta actividad.

Calentar rápidamente tu cuerpo

Cuando se hace una inmersión en aguas que son un poco frías o durante el invierno, el primer instinto es intentar el calentar el cuerpo para recuperar el bienestar tras la experiencia. Se puede hacer de forma directa con mantas o frotando el cuerpo, o bien tomando comidas y bebidas a altas temperaturas. Esto es algo muy desaconsejado porque puede subir de golpe la temperatura del cuerpo y generar una indeseada enfermedad de descompresión. Habrás visto en algunas ocasiones las clásicas mantas metálicas médicas para elevar la temperatura, precisamente, estas lo que permiten es que esto ocurra de forma paulatina y sin riesgos.

Tomar alcohol

¿Has pensado en ir a tomar unas cervezas tras tu inmersión para comentar la experiencia con tus amigos? Este es un pésimo plan. Lo primero que tienes que hacer es beber mucha agua para recuperar la hidratación, ya que este deporte te va a cansar y va a consumir agua. Además, el alcohol va a hacer un efecto anticoagulante que dificulte el proceso de descompresión y puede ofrecerte algunos riesgos que no querrás correr.

Hacer deporte

Puede que estés repleto de energía tras la inmersión y quieras seguir practicando otras disciplinas deportivas, sin embargo, es algo que los buceadores desaconsejan totalmente. No hay evidencias científicas al respecto, pero todos con cuerda en que es menos arriesgado descansar después de las inmersiones, tomárselo con calma y evitar los movimientos bruscos o los ejercicios intensos.

Un masaje

Si lo que hay que hacer es descansar tras un proceso de inmersión, puede que caigas en la tentación de darte un relajante masaje. No obstante, esto tampoco es para nada una buena idea. Los movimientos que se generan con ello hacen que se aumente de golpe el flujo sanguíneo e incluso que gases o fluidos que están en ese momento en tu cuerpo viajes por zonas indeseadas. Lo mejor es esperar unas horas antes de hacer cualquier actividad que sea fuera de lo común, como esta.