Cuando llega la temporada en la que la nieve tiñe las montañas para crear paisajes idílicos en un blanco pulcro y las estaciones de esquí inician su temporada, se hace casi irresistible pensar en la idea de aprender este deporte de invierno, ¿hay acaso un plan mejor?
Lo que frena este sueño fantástico en cantidad de ocasiones es enfrentarse al proceso de aprendizaje, y es que a muchas personas les preocupa tardar demasiado tiempo en aprender a esquiar y desmotivarse por el camino.
Pero, ¿cuánto tiempo se invierte realmente en este proceso?, ¿cuesta mucho aprender a esquiar? A continuación, te lo explicamos para que tú mismo tomes tu decisión la próxima vez que quieras ir a la nieve.
El tiempo que lleva aprender a esquiar
Aprender a esquiar, como ocurre con cualquier otra habilidad, puede tomar un tiempo diferente a cada persona. Evidentemente, esto va a depender del “talento natural” de cada uno, su capacidad de equilibrio o condición física previa. Sin embargo, vamos a intentar hablar de una forma generalizada para encontrar los términos medios orientativos.
Lo que podemos confirmar es que cualquier persona y prácticamente de todas las edades puede subirse a unos esquís y comenzar esta aventura. También puede llegar a esquiar lo suficientemente bien, tarde más o menos tiempo. Se trata de una disciplina que no es tan compleja como se puede pensar y muchos turistas se inician durante sus vacaciones en la nieve con buenos resultados.
En las propias estaciones de esquí hay centros que ofrecen clases o profesores particulares para principiantes que se quieren iniciar, Bigfootski es una de las más interesantes que vas a encontrar y trabaja con aprendices de todas las edades o niveles. Como norma general, en cuestión de días es posible subirse a los esquís con cierta estabilidad y, a partir de ahí, mejorar la técnica hasta poder esquiar con cierta autonomía. Algunas personas se resuelven muy bien en solo unas semanas.
Factores que intervienen a la hora de aprender a esquiar
La principal causa por la que aprender a esquiar en un plazo más corto o más extenso es una cuestión personal es que hay diferentes factores que intervienen en ello. Conocerlos te ayudará a saber qué puedes esperar de tu evolución, si necesitarás un empujón extra o si lo tuyo será pan comido. Son los siguientes.
La forma física
La forma física es un aspecto determinante a la hora de iniciarse en cualquier deporte, para qué nos vamos a engañar. Es importante destacar que no se trata de una disciplina exigente, es decir, no necesitas ser todo un atleta para aprender a hacer esquí satisfactoriamente. Sin embargo, que tus músculos estén desarrollados y estés acostumbrado a hacer actividad física siempre jugará en tu favor, te cansarás menos y estarás más preparado.
El equilibrio
Puede que no tengas muy buena forma pero goces de un excelente equilibrio, o al revés, pues hay gente para todo. En este caso, el equilibrio también es un factor importante para el aprendizaje porque se trata de mantenerse en un suelo deslizante y sobre unos esquís, algo a lo que en principio no estamos acostumbrados.
La actitud
La actitud en la vida es muy relevante en cantidad de circunstancias, y esta es una de ellas. Si te enfrentas a ello con miedos, pensando que no saldrá bien y poniéndote demasiada presión encima, los resultados tardarán en llegar. Recuerda que se trata de pasarlo bien, de aprender una nueva habilidad y de disfrutar con ello. Es más probable que te sorprendas de tu próspera evolución si te lo tomas de forma relajada.
El método
En el método de aprendizaje está parte del secreto, es uno de los factores más importantes. Puedes alquilar un equipo y ver tutoriales en internet, o pedir a un amigo experimentado que te enseñe. Sin embargo, lo más efectivo es que acudas a clases con profesores que están acostumbrados a enseñar esquí a los principiantes. Ellos ya han visto de todo y saben cómo abordar la situación con cada tipo de alumno, conocen bien los sistemas para aprender y también saben cuáles son las pistas más adecuadas para los que se inician. En sus manos, hay más probabilidades de éxito.
¿Cómo aprender a esquiar?
Una vez claro el tiempo estimado y los factores que influyen en el aprendizaje, queremos mostrarte cómo se aprende a esquiar a grandes rasgos y todo lo que debes tener en cuenta, ¡toma nota!
Buscar una estación idónea y un profesor de esquí
Lo primero que se debe hacer es buscar una estación de esquí adecuada y un profesor en ella. ¿Qué quiere decir esto? Pues que lo ideal es acudir a una tenga todos los servicios posibles, que sea familiar y en la que existan espacios para todos los niveles. No es lo más estratégico irse a un lugar exigente y rodeado de profesionales para dar los primeros pasos.
El equipo adecuado
Un aspecto crucial en el esquí es contar con todo el equipo: las botas, los esquís idóneos, abrigo para el frío, guantes, gafas de sol… La buena noticia es que en las escuelas que hay en las estaciones también suelen alquilarlo y te orientan sobre el más adecuado para ti. En cualquier caso, intenta llevar ropa térmica a esta experiencia y no olvides la protección solar.
Las pistas para principiantes
Hay pistas de esquí habilitadas para diferentes niveles, es decir, unas tienen más dificultad que otras. Al aprender vas a empezar por las más sencillas y rectas, por lo que puedes ir cambiando paulatinamente conforme veas tu mejoría y quieras adentrarte en nuevos retos.
El descanso
Descansar correctamente es una de las claves para aprender a esquiar de la mejor forma y disfrutando de ello. Se trata de un deporte, por lo que va a agotar tus energías. Encárgate de dormir las horas necesarias y tomarte un tiempo para ti mismo entre clase y clase, así tendrás el cuerpo preparado para las siguientes lecciones y la mente despejada.