7 consejos para instalar la silla del bebé en el coche y viajar tranquilos

¿Te vas de viaje? ¿Tienes pensado salir de vacaciones con tu bebé? Cuando viajamos con nuestro pequeño muchas veces no estamos tranquilos porque sabemos a los peligros que nos exponemos cuando vamos conduciendo. Y es que en carretera siempre hay que tener mil ojos —o más— para evitar cualquier susto o accidente. Es importante, pues, que cuidemos al máximo de la seguridad del bebé cuando vaya en el coche.

En este artículo hemos preparado una guía con los mejores 7 consejos para instalar la silla del bebé en el vehículo de forma adecuada, de manera que el recién nacido esté protegido y seguro y nosotros estemos más tranquilos. Te los explicamos, a continuación.

Instala la silla del bebé en el lugar más seguro

En el momento de instalar la silla para el bebé, debemos buscar el lugar más seguro. Este suele ser en los asientos traseros. De hecho, desde el 1 de octubre de 2015 —según la normativa española, en su artículo 17 del Reglamento General de Circulación— los niños menores de 1,35 metros deben ir obligatoriamente en los asientos traseros del coche.

Si el coche cuenta con tres asientos traseros, el mejor lugar para el bebé será el del centro. Ahora bien, si el coche solo tiene dos —o carece del anclaje ISOFIX en el asiento central— entonces lo más aconsejable es que la silla para el bebé se instale en el lado derecho, ya que es el que más cerca queda de la acera en el momento de entrar y salir del vehículo. El anclaje ISOFIX es un sistema que viene diseñado en la mayoría de los vehículos gracias al cual se definen los puntos en los cuales se puede fijar la silla de seguridad para niños de manera rápida y segura.

Inmoviliza la silla del bebé

Hay que asegurarse que la silla queda bien fijada en el momento de instalarla. En el manual de la silla del bebé podrás aprender cómo instalarla, ya que cada producto suele tener unas especificaciones distintas. Eso sí, debes tener en cuenta que la silla debe quedar totalmente tensa, sin holguras.

Renueva las sillas

Debes tener en cuenta que las sillas de seguridad se desgastan con el tiempo, por lo que hay que cambiarlas cada cierto tiempo para que sean 100% efectivas. Por lo general la duración de las sillas es de 4 a 6 años. De cualquier forma, estas indicaciones aparecen escritas en el manual de cada fabricante. Para calcular la fecha de caducidad de la silla de nuestro bebé debemos observar la fecha de fabricación de la silla. Esta suele aparecer indicada en las etiquetas o pegatinas que hay sobre la propia silla.

Por supuesto, si has sufrido algún accidente con el coche mientras la silla estaba instalada en el vehículo, es aconsejable que la cambies para que sea efectiva. Y es que es posible que la silla cuente con piezas rotas en su interior que no sean percibidas a simple vista. Lo mejor en este caso es cambiarla ya que está en juego la seguridad del recién nacido.

Evita comprar sillas de bebé para coche de segunda mano

Por la misma razón que comentábamos en el punto anterior, las sillas de segunda mano pueden no resultar efectivas en el momento de proteger al recién nacido de un accidente. Y es que, como indicábamos, las sillas tienen una fecha de seguridad, así que lo más probable es que estas estén caducadas o que la fecha de caducidad esté muy próxima—así que no te compensará la inversión—. Además, al tratarse de un producto de segunda mano no conoces el estado de la misma. Es posible que la misma haya estado expuesta a algún accidente, que cuente con roturas o daños que no son perceptibles… y que, por consiguiente, la efectividad de la silla para proteger al pequeño no sea lo suficiente. En cuestiones de seguridad, lo mejor es prevenir y tomar las medidas necesarias para garantizarla.

No sobrepases el tiempo de utilización de la silla

Lo aconsejable es que la silla no sea utilizada durante más de una hora y media seguida, pero ¿Por qué? Sobre todo, por la postura del bebé, recuerda que cuando son muy pequeños es fundamental cuidar de la postura del recién nacido para evitar el riesgo por asfixia. Y es que las sillas suelen hacer que el bebé flexione el cuerpo sobre sí mismo, dificultando ligeramente su respiración.

Fija bien los arneses

Para evitarle molestias al bebé y daños peores, los arneses de la silla deben estar bien colocados. Para ello, debemos tener en cuenta que las correas no tengan torceduras, que estos dejen un par de dedos entre el cuerpo y el arnés y que cada parte de los arneses pasen por el lugar que les corresponde. Debes fijarte en el manual de instrucciones de la silla para bebés para fijarlos adecuadamente.

Elige bien la silla según la edad

Debes tener en cuenta que podemos encontrar varios modelos de sillas dependiendo de la edad del bebé o niño. En este sentido, nos encontramos con los siguientes grupos:

  • Grupo 0: Son las sillas para menores que pesen entre 0 y 13 kilos, o para los bebés de hasta 15 meses.
  • Grupo 1: Son las sillas para menores que pesen entre 9 a 18 kilos, o hasta los 4 años.
  • Grupo 2/3: Son las sillas para menores que presen entre 15 y 36 kilos, o con edades de 4 a 12 años.